Ante el aumento de brotes de la Covid-19 en los últimos días, han aparecido en distintos medios de comunicación noticias relacionadas con la posibilidad de que el humo del tabaco esté relacionado también con la propagación del coronavirus.
La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) advierte "el consumo de tabaco en espacios exteriores pone en riesgo tanto a fumadores como no fumadores a infectarse de la Covid-19. Los fumadores que estén infectados y sean asintomáticos pueden emitir gotas de agua con virus SARS-CoV-2 poniendo en riesgo a la población".
En un comunicado emitido el día 23 de julio el grupo de trabajo de tabaquismo informa de que aún existen espacios tanto exteriores como interiores en los que hay un elevado nivel de humo y consecuentemente un elevado nivel de riesgo a la exposición del humo del tabaco especialmente en menores.
Con estas medidas se pueden conseguir varios objetivos:
- Proteger a las personas no fumadoras del humo del tabaco, ya que la exposición al humo del tabaco les convierte en fumadores pasivos y de las enfermedades respiratorias que esto conlleva, sobre todo en menores de 14 años.
- Retrasar la edad de inicio al consumo de tabaco.
- Desnormalizar el consumo de tabaco en espacios interiores.
- Reducir el impacto ambiental que originan las colillas de los cigarrillos. Recordemos que pueden tardar hasta 10 años en descomponerse y que pueden ser transmisoras de enfermedades.
El Gobierno de España está trabajando en una nueva normativa antitabaco, que contempla subida en los impuestos y equiparación del vapeo con la forma tradicional de fumar. Tal vez se incluyan las nuevas prohibiciones que recomienda la Sociedad Española de Epidemiología.
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